XXXVI Congreso SETH

XXXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia 220 sometidos a inmunosupresión. En caso de positividad serológica o cuando se requiere un inicio rápido de la inmunosupresión (mien- tras los resultados de las pruebas están pendientes), se recomienda administrar ivermectina preventiva empírica. Por otro lado, en caso de hiperinfección, la duración óptima de la ivermectina es incierta, recomendándose el tratamiento durante al menos dos semanas y continuar hasta que los síntomas se hayan resuelto y el examen diario de heces sea negativo durante al menos dos semanas (un ciclo de autoinfección). Podría recomendarse una mayor duración del tratamiento para pacientes con inmunosupresión persistente. Conflicto de intereses: Los autores declaran no poseer con- flictos de interés. PO-432 Calcifilaxis no urémica asociada a acenocumarol Merchán Muñoz B 1 ; Nuevo López I 1 ; Herrero Martín S 1 ; Santos Morales AB 1 ; Martínez Mariscal J 2 ; Gil Perez A 1 ; Pérez Ortega A 1 ; Guillén García H 1 ; De Miguel Llorente D 1 ; Vázquez Ramo A 1 ; Golbano López N 1 ; Arbeteta Juanís J 1 ; Morales Sanz MD 1 ; Mora Argumánez M 1 Departamentos de 1 Hematología y 2 Dermatología. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara Introducción: La calcifilaxis no urémica es una vasculopatía grave caracterizada por lesiones cutáneas dolorosas por la cal- cificación de la capa media de arteriolas del tejido subcutáneo, sin insuficiencia renal crónica o hiperparatiroidismo secundario. Sus diferentes causas incluyen el tratamiento con fármacos como el acenocumarol, el cual podría promover la calcificación vas- cular al inhibir proteínas dependientes de vitamina K, como la proteína Gla de la matriz, que evitan el depósito de calcio en ar- terias. Describimos nuestra experiencia durante este año con esta patología tan poco conocida, potencialmente grave e invalidante. Métodos: En conjunto con el Servicio de Dermatología, se analizaron los casos de dos pacientes del Hospital Universitario de Guadalajara que, estando en tratamiento activo con acenocu- marol, habían sido derivados por presentar lesiones ulcerosas. Se realizaron pruebas de función renal, hepática, tiroidea, perfil metabólico, coagulación, metabolismo óseo. Estudio de anticuer- pos (antinucleares, citoplasmáticos, antineutrofílicos, antifosfo- lípido), proteína C, proteína S y antitrombina. Se realizó estudio hemodinámico MMII y finalmente, biopsia de la lesión. Resultados: En el Hospital Universitario de Guadalajara, único hospital de la provincia, están en tratamiento activo con anticoagulante oral más de 26 400 pacientes. En el año actual más de 640 pacientes han iniciado acenocumarol, siendo más del 65 % por fibrilación auricular (FA). Durante este año se han documen- tado dos casos muy similares en un corto periodo de tiempo. Se trata de dos pacientes mujeres de 81 y 83 años anticoaguladas con acenocumarol durante una media de 38 meses, una por trombosis venosas de repetición y otra por FA. Acuden por úlceras en miem- bros inferiores (MMII) de 6 meses de evolución, muy dolorosas y limitantes. A la exploración destaca en región distal de MMII lesiones ulcerosas con morfología estrellada y costra necrótica (Fig. 1). Los estudios analíticos resultaron normales. Se descartó arteriopatía. El estudio histológico reveló hallazgos compatibles con calcifilaxis. Tras descartar otras causas y ante la sospecha de etiología farmacológica por acenocumarol, este se suspendió y se inició tratamiento con anticoagulante oral directo (ACOD). Figura 2.

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