XXXVI Congreso SETH

Pósteres 265 y consideramos que puede ser una buena estrategia para controlar a los pacientes si se vuelve a producir un pico incontrolado y, que siguiendo recomendaciones de la Federación Mundial de Hemo- filia, no deben asistir al hospital. PO-472 Características clínicas y evolución de los pacientes hospitalizados por infección por SARS-CoV-2 (COVID-19) previamente anticoagulados. Experiencia en un centro Martínez de Sola M; Rámila Herrero E; Piedra Sánchez J; Segura de la Torre L; Gallego Díaz M; Vilaseca Creus X; Muñoz Marín L; Perea Durán G; Soler Campos A Corporació Sanitària Parc Taulí. Sabadell, Barcelona Introducción: La COVID-19 se ha asociado a un aumento de eventos trombóticos y una mortalidad elevada. Por este moti- vo los expertos han recomendado el uso de heparina, aunque su eficacia aún no se ha validado. Se ha postulado que la anticoagu- lación podría tener un efecto beneficioso en las complicaciones de COVID-19. Objetivo y métodos: Se revisaron retrospectivamente las ca- racterísticas clínicas, el valor del dímero D máximo y las com- plicaciones en los pacientes hospitalizados más de 24 horas por COVID-19 de marzo a mayo de 2020 en nuestro centro. Se ex- cluyeron del análisis los pacientes trasladados a la unidad de cuidados intensivos (UCI). El objetivo fue comparar los datos clí- nicos, analíticos, la tasa de trombosis, de empeoramiento clínico (aumento de los requerimientos de oxígeno con FiO 2 = 40 %), traslado a UCI y mortalidad relacionada con la infección de los pacientes anticoagulados previamente por otras patologías res- pecto a los pacientes no anticoagulados. Resultados: Se incluyeron 656 pacientes hospitalizados por COVID-19; 47 (7,2 %) de ellos se encontraban anticoagulados por otras patologías al momento del ingreso y durante toda la hospitalización. Las causas de dicha anticoagulación eran: 85 % fibrilación auricular, 0,2 % prótesis valvular cardiaca y 12,8 % trombosis venosa/tromboembolismo previo. El 74 % se anticoa- gularon con heparina de bajo peso molecular. La mediana de edad fue de 80 años (rango 26-96) y 65 años (rango 21-100) para los pacientes previamente anticoagulados y no anticoagulados, res- pectivamente (p = .000). Comparando los dos grupos (anticoagu- lados y no anticoagulados) se observó: hipertensión en un 68,1 % vs. 47,1 % (p = .006), incidencia de cardiopatía 91,5 % vs. 15,1 % (p = .000), antecedentes de neoplasia 29,8 % vs. 11,2 % (p = .000) e insuficiencia renal crónica 25,5 % vs. 8 % (p = .001). El sexo, ser fumador u obeso, presentar dislipemia, diabetes o neumopatía no mostraron significación en el estudio univariante. Aunque los pacientes mostraron niveles de dímero D menores [908 ng/mL (RIC 1586) vs. 1264,5 ng/mL (RIC 2973), p = .073 ], no hubo diferencias en la tasa de trombosis: 1 evento trombótico en los 47 pacientes anticoagulados (2,1 %) y 17 en los 609 pa- cientes no anticoagulados previamente (2,8 %), p = 1. La evolución mostró que los pacientes anticoagulados pre- sentaron: una mayor tasa de empeoramiento clínico pero sin sig- nificación estadística (46,8 % vs. 37,6 % p = .2); se trasladaron a UCI un 2,1 %, respecto al 5,9 % (p = .5) y la mortalidad fue más elevada (36,2 % vs. 18,1 %, p = .002). No presentaron ninguna complicación hemorrágica. Conclusiones: En nuestra serie de pacientes con COVID-19 (excluyendo los pacientes ingresados en UCI) no se observaron diferencias en la tasa de trombosis respecto a la anticoagulación previa. Presentaron una mediana de edad superior y mayor co- morbilidad que podría explicar el aumento de la mortalidad en estos pacientes. No se han documentado complicaciones hemo- rrágicas . PO-473 Implicación del D dímero como factor pronóstico en la neumonía por SARS-CoV-2 Acevedo García RM; Bombín Canal C; Cebeira Moro MJ; De la Fuente Graciani I; Gómez García LM; Bourgeois García M; Golvano Guerrero EM; Cuello García R; García de Coca A; Pérez González S; Pérez Martínez Ca; Caballero Berrocal JC; Tamayo Velasco Á; García Bacelar A; Peñarrubia Ponce MJ Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid Introducción: El D-dímero (DD) es un producto de la degra- dación de la fibrina que se genera durante la fibrinólisis. El DD no es específico de trombosis, ya que existen distintas condiciones fisiológicas en las cuales puede encontrarse elevado. El nuevo coronavirus se reportó por primera vez en Wuhan (China), a finales de diciembre de 2019. El virus se ha denomi- nado SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa se conoce como enfermedad por COVID-19. Hay estudios que sugieren que la COVID-19 puede producir un estado de hipercoagulabilidad y que la trombosis microvas- cular pulmonar desempeña un papel importante en la insuficien- cia respiratoria progresiva que presentan estos pacientes. Estos pacientes presentan una activación patológica de la trombina, observándose un estado protrombótico, siendo el D-dímero el pa- rámetro más apropiado para reconocer este estado trombofílico. Según estudios realizados a partir de pacientes ingresados por neumonía por SARS-CoV-2 en el área de Wuhan en China han demostrado que el D-dímero es un índice pronóstico relevante de mortalidad. Dichos estudios indican que cifras de D-dímero su- periores a 1000 ng/dL se asocian con un riesgo 18 veces superior de mortalidad. Métodos: Estudio retrospectivo observacional realizado en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid en el que se recogen 166 pacientes que fueron ingresados por neumonía por SARS- CoV-2 y se les solicitó el estudio del D-dímero desde marzo de 2020 a junio de 2020. Hemos estudiado la relación entre los nive- les de D-dímero por encima de 1000 ng/dL con el aumento de la mortalidad en los pacientes con neumonía por SARS-CoV-2 y la aparición de un evento tromboembólico. Resultados: En nuestro estudio, la mediana de edad fue 68 años (31; 98). El 56 % eran varones y el 46 % mujeres. El 43,4 % (72 pacientes) presentaban unos niveles de D-dímero por encima de 1000 ng/dL. El 21,7 % (36 pacientes) presentaban unos niveles

RkJQdWJsaXNoZXIy OTI4NTYw