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Consideraciones prácticas sobre opioides. Efectos adversos

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Además de medidas no farmacológicas (comidas frecuentes y escasas, evitar malos olores, etc.),

conviene pautar un antiemético profiláctico (durante los 4-5 primeros días):

– Procinéticos si hay vómitos de predominio postpandrial: metoclopramida (Primperan

®

) o dom-

peridona (Motilium

®

): 10-20 mg/6-8 horas vía oral (vo); este último produce menos efectos

extrapiramidales pero, a diferencia de los demás, no puede usarse por vía subcutánea (sc).

– Haloperidol: (0,5-1 mg, dosis única nocturna hasta cada 6-8 horas) de elección si no hay tanta

relación con el retraso en el vaciamiento gástrico.

– Levomepromazina: (Sinogan

®

: 6,25 mg/12-24 h) provoca más sedación y efectos anticolinérgi-

cos que el haloperidol.

– Antagonistas 5-HT3: ondansetron (Zofran

®

). Pueden provocar estreñimiento.

– Corticoides.

– Benzodiacepinas (sobre todo si ansiedad o vómitos anticipatorios).

1.3. Sedación y somnolencia

En el 20-60 % de los casos su intensidad no solo depende de la dosis y del fármaco utilizado, sino

también de la susceptibilidad de cada paciente (precaución en ancianos, deshidratados, con altera-

ciones cognitivas o con otros fármacos sedantes). Se ha descrito como principal causa de rotación

de opioide.

Suelen desaparecer en pocos días, pero si persisten pueden aplicarse estas medidas: buena hidra-

tación, reajuste de dosis (valorar asociar coanalgésicos no sedantes), supresión de otros psicótropos

o medidas farmacológicas: metilfenidato (Rubifen

®

: 5-10 mg en desayuno y almuerzo, hasta un

máximo de 30 mg/día).

1.4. Síndrome de neurotoxicidad inducida por opioides

Los efectos adversos sobre el sistema nervioso central se deben a distintos mecanismos: la acción

anticolinérgica a nivel cerebral, el desequilibrio de los sistemas colinérgico y dopaminérgico, la dis-

minución del número de receptores opioides, la activación de los receptores NMDAy la acumulación

de metabolitos neurotóxicos. El síndrome de neurotoxicidad inducida por opioides (NIO) se carac-

teriza por una disminución del nivel de consciencia, alucinaciones habitualmente visuales o táctiles,

deterioro cognitivo, agitación, mioclonías, convulsiones, hiperalgesia y alodinia. Múltiples factores

predisponen a la aparición de NIO:

– Necesidad de altas dosis de opioides, rápida escalada de dosis, tratamientos de larga duración,

episodios previos de NIO.

– Fármacos concomitantes: corticoides, benzodiacepinas, anticolinérgicos, inhibidores de la re-

captación de serotonina, antidepresivos tricíclicos, antihistamínicos, metoclopramida, antibióti-

cos (quinolonas) y anticomiciales.

– Deterioro cognitivo o déficit sensoriales.

– Insuficiencia renal, deshidratación, infección, ancianos.