Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  62 / 150 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 62 / 150 Next Page
Page Background

Guía OncoSur de diagnóstico y tratamiento del dolor

62

>

La retención urinaria y el estreñimiento pueden empeorar la agitación. Buscar (y tratar) otras cau-

sas de síndrome confusional. El manejo del paciente con NIO consiste en (6):

– Asegurar la hidratación.

– Disminución de dosis o, mejor, rotación de opioide. Si hay insuficiencia renal, retirar opioides

con metabolitos activos y hacer rotación a metadona. Aproximadamente, el 75-80% de los pa-

cientes mejoran con una hidratación adecuada y la rotación.

– Tratamiento sintomático con neurolépticos:

• Haloperidol (vo, intramuscular [im], sc, intravenoso [iv]) 1-3 mg/6 horas vo o 2,5 mg/6 horas

sc (hasta 20 mg/24 horas). Disminuye agitación y alucinaciones, sin producir sedación.

• Neurolépticos más sedantes: clorpromazina (Largactil

®

iv), levomepromazina (Sinogan

®

:

12,5 mg/4-12 horas sc).

• Antipsicóticos atípicos (olanzapina, risperidona, quetiapina).

– Benzodiacepinas:

• Si se precisa sedación: midazolam (Dormicum

®

).

• Si mioclonías: diazepam 5-10 mg vo/rectal, clonazepam (Rivotril

®

) 0,5-1,5 mg/24 horas vo/

sc/iv, midazolam 5-10 mg vo/sc/iv.

1.5. Depresión respiratoria

Es el efecto secundario más temido, aunque es muy poco frecuente (menos del 1 % de los casos)

y rara vez se produce cuando el opioide es indicado por dolor, dado que este se comporta como un

auténtico “antídoto natural”.

Se produce por depresión del centro respiratorio a nivel del tronco encefálico con menor res-

puesta a estímulos como la hipercapnia/hipoxia; suele ir precedida de sedación. La mayoría de los

pacientes toleran una depresión respiratoria leve, con frecuencias respiratorias en torno a 10-12

por minuto. Es un fenómeno al que se crea rápida tolerancia, dándose generalmente en pacientes

que no han recibido nunca un opioide o que comienzan con una dosis demasiado alta (vía paren-

teral). Tienen más riesgo los ancianos, deshidratados, alcohólicos, hepatópatas, si se combina con

otros depresores del sistema nervioso central (benzodiacepinas) y en pacientes con enfermedad

respiratoria añadida.

Para combatirlo, a veces bastará con disminuir la dosis del opioide pero otras será necesario un

antídoto farmacológico: naloxona (20-80

m

g iv, sc o im; efecto en 1-2 minutos).

1.6. Prurito

En el 2-8% de los casos. El prurito,

rash

o urticaria (broncoespasmo en pacientes predispuestos) se

deben a la liberación de histamina (sobre todo con meperidina y morfina). Localmente, la vía trans-

dérmica puede producir reacciones cutáneas (eritema). Si hay una auténtica alergia/intolerancia a la

morfina, rotar a uno de los opioides sintéticos químicamente más diferentes de la morfina (fentanilo

o metadona). Se previene o trata con antihistamínicos; la paroxetina (Seroxat

®

) podría utilizarse, pero

los datos son escasos.