Guía OncoSur de diagnóstico y tratamiento del dolor
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ción retardada del fármaco que debe anticiparse vigilando la posible aparición de somnolencia,
diaforesis y/o émesis.
– La oxicodona produce menos náuseas/vómitos, alucinaciones y prurito, pero algo más de estre-
ñimiento (lo que se evitará administrándola en combinación con naloxona).
– El tapentadol es un nuevo opioide con doble efecto, agonista débil mu (μ) (produce menos tole-
rancia) e inhibidor de la recaptación de noradrenalina. Sus efectos secundarios son los comunes
al resto de opioides, aunque se han descrito menos nauseas, vómitos y somnolencia.
– La hidromorfona parece producir menos náuseas/vómitos, somnolencia y prurito.
– La meperidina es de difícil manejo debido a su metabolito tóxico normeperidina, de semivida
prolongada, que puede interferir con otros fármacos y acumularse en pacientes ancianos, con
insuficiencia hepática o renal, provocando toxicidad neurológica (convulsiones) y arritmias car-
diacas (evitar en pacientes con antecedentes de infarto agudo de miocardio y taquicardias). Todo
ello limita su uso a altas dosis y de forma crónica. Produce menos interferencia con el esfínter
de Oddi (se ha de tener en cuenta en dolores de origen biliopancreático).
– El tramadol produce menos depresión respiratoria, sedación, estreñimiento, retención urinaria y
tolerancia. Responde peor a la naloxona.
– La codeína, buen antitusígeno, ocasiona un significativo estreñimiento.
LECTURAS RECOMENDADAS
Porta Sales J, Rodríguez Mesa D, Sala Rovira C. Conceptos básicos. En: Porta Sales J, Gómez-Ba-
tiste X, Tuca Rodriguez A. Manual de control de síntomas en pacientes con cáncer avanzado y termi-
nal. 3.ª ed. Madrid: Arán Ediciones SL; 2013. p. 41-100.
El estreñimiento es, sin duda, el efecto adverso más frecuente (40-70 % de los casos) y de los que experimenta menos tolerancia.
Es imprescindible prevenirlo/tratarlo de forma enérgica desde el inicio del tratamiento con el opiáceo.
Debemos informar detenidamente al paciente y su familia sobre el manejo del fármaco, de la posible aparición de efectos adversos
y sobre cómo prevenir/tratar los más frecuentes. Solo así evitaremos que el paciente incumpla o abandone el tratamiento, con el
consiguiente fracaso de la analgesia.
Los efectos secundarios son una causa frecuente de rotación de opioides. Es fundamental optimizar el tratamiento sintomático de
dichos efectos, así como conocer las características de cada opioide para elegir el más apropiado si hay que hacer rotación.
La naloxona solo debe usarse en los casos de depresión respiratoria. El resto de efectos secundarios no mejoran con su administración.
En definitiva,
individualizar
siempre el tratamiento, para cada enfermo y situación.
PUNTOS CLAVE PARA RECORDAR