Principios generales de tratamiento particularizado de los sarcomas de partes blandas según histología
>
111
2. LEIOMIOSARCOMA
Muchos de los datos antiguos son difíciles de interpretar, debido a que probablemente incluyeron
como leiomiosarcomas tumores GIST (tumores del estroma gastrointestinal), que son quimiorresis-
tentes. Pero en líneas generales sí se considera a los leiomiosarcomas como sensibles a numerosas
opciones de quimioterapia.
Las tasas descritas de respuesta a doxorrubicina en monoterapia oscilan entre el 10 hasta un 27 %
(30-32). También se han estudiado combinaciones de antraciclinas con otros agentes como ifosfamida
(33) o dacarbazina (34,35). Con dichas combinaciones se consigue un aumento de las tasas de respuesta
a costa de un aumento de la toxicidad y sin repercusión en una mejoría de la supervivencia global.
La trabectedina es un fármaco registrado en segunda línea, que ha demostrado actividad frente a
los leiomiosarcomas (11,43), como se describe en el capítulo 8. Su administración mediante infusión
durante 24 horas cada 3 semanas induce una SLP de 3,3 meses y una SG de 13,9 meses.
Los leiomiosarcomas han mostrado una discreta sensibilidad a gemcitabina en monoterapia (36,37),
que puede mejorarse prolongando el tiempo de infusión (38). Su efectividad aumenta en combina-
ción con otros agentes como son docetaxel (18), dacarbazina (42) o vinorelbina (39).
La opción terapéutica de gemcitabina y docetaxel (18) se investigó en un estudio de fase II en el
que se comparaba frente a gemcitabina, apreciándose una mejoría en la respuesta tumoral (16 %
vs.
8 %), SLP (6,2
vs.
3,2 meses) y SG (17,9
vs.
11,5 meses). Como ya se había apreciado en un ensayo
clínico previo en fase II (40), el subtipo histológico de leiomiosarcomas era uno de los más sensibles
a esta combinación, especialmente los de localización uterina. En el momento actual no se considera
un esquema estándar para la primera línea de esta enfermedad (41).
Un estudio clínico en fase II del Grupo Español de Investigación en Sarcomas (GEIS) aleatorizó
gemcitabina y dacarbazina frente a dacarbazina y documentó un aumento en SLP (4,2 meses
vs.
2 meses; HR: 0,58; p = 0,014) y SG (16,8 meses
vs.
8,2 meses; HR: 0,56; p = 0,014), con una ade-
cuada tolerancia. Aunque el estudio no estaba potenciado para detectar diferencias por subgrupos,
se apreció una especial actividad de este régimen en leiomiosarcomas (SLP y SG para leiomiosarco-
ma fue de 4,9 y 18,3 meses, mientras que en pacientes con otros subtipos histológicos fue de 2,1 y
7,8 meses, respectivamente) (42). No obstante, ni la gemcitabina ni sus combinaciones tienen indi-
cación registrada en esta enfermedad.
En tercera línea de tratamiento también se ha estudiado el uso de eribulina (17), que demostró un
beneficio en SG frente a dacarbazina (13,5 meses
vs.
11,5 meses; HR: 0,77; p = 0,0169). Sin em-
bargo, esta mejoría no fue tan marcada como en el subgrupo de liposarcomas, por lo que no ha sido
aprobado en esta histología por la Food and Drug Administration (FDA).
Otros agentes que han demostrado actividad moderada en monoterapia han sido temozolamida (44)
o ifosfamida (6).
Los antiangiogénicos son activos en los leiomiosarcomas. El estudio en fase III PALETTE (21),
en el que se comparó pazopanib frente a placebo, mostró un beneficio en SLP (4,6
vs.
1,6 meses;
HR: 0,31; p < 0,0001) y SG (12,5
vs.
10,7 meses; HR: 0,86; p = 0,25) a favor del brazo experi-
mental. Se apreció sensibilidad en el subgrupo de leiomiosarcomas, aunque el estudio no estuvo
diseñado para ver diferencias entre patologías.