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L
a
cirugía
en
el
diagnóstico
y
tratamiento
de
los
sarcomas
de
partes
blandas
Andrés Díaz Martín
C A P Í T U L O
L
os sarcomas de partes blandas son infrecuentes, suponen menos del 1 % de las neoplasias
malignas. Los profesionales médicos implicados en su diagnóstico y tratamiento solo pueden
adquirir la experiencia exigible cuando trabajan de forma coordinada en unidades multidis-
ciplinares de referencia. La complejidad y difícil interpretación de las imágenes, y de las muestras
histopatológicas, y las graves consecuencias que se originan de biopsias y tratamientos inadecuados
hacen imprescindible que el manejo clínico, incluyendo pruebas diagnósticas, terapias adyuvantes,
tratamiento quirúrgico y análisis de los especímenes resecados, dependa de un grupo de especialistas
con formación específica en este tipo de patología. El tratamiento por unidades multidisciplinares
en centros de referencia ha supuesto una drástica mejoría en el pronóstico de los sarcomas de partes
blandas y es actualmente inexcusable.
El diagnóstico certero de los sarcomas se basa siempre en tres pilares: clínica, imagen e histología.
Es fundamental la coordinación y el intercambio de información entre los especialistas implicados.
El diagnóstico definitivo es histológico por el análisis de una muestra extraída por biopsia. El método
más habitual es la biopsia percutánea con aguja gruesa o
tru-cut,
realizada por un radiólogo experto
en un centro de referencia. En ocasiones la biopsia percutánea con aguja no es suficiente para definir
el subtipo histológico o el grado, y el cirujano debe practicar una biopsia incisional quirúrgica. La
planificación de la biopsia, la elección del punto de entrada y el tipo de biopsia debe ser una decisión
consensuada por el equipo multidisciplinar que vaya a tratar al paciente. Una biopsia mal planificada
o ejecutada obliga con frecuencia a retrasar o a cambiar el tratamiento indicado, aumenta la probabi-
lidad de amputación y tiene efectos negativos sobre la supervivencia.
El tratamiento de los sarcomas ha cambiado drásticamente en las últimas tres décadas. Hace 40 años
(1970-1980) consistía en la cirugía radical con resección de todo el compartimento muscular o en la