La cirugía en el diagnóstico y tratamiento de los sarcomas de partes blandas
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Los principales compartimentos blandos de las extremidades son en el muslo anterior, interno y pos-
terior; en la pierna anterior, lateral, posterior profundo y posterior; en el brazo anterior y posterior, en
antebrazo volar y dorsal; en la planta del pie medial, central y lateral; en palma de la mano cinco radios;
habría que añadir compartimento glúteo, periescapular y cada músculo envuelto por fascia (Figura 2).
Compartimento anterior
Compartimento interno
Compartimento posterior
Recto anterior
Vasto interno
Sartorio
Aductor largo
Septo intermuscular medial
Gracilis recto interno
Aductor mayor
Semimembranoso
Semitendinoso
Bíceps femoral
Obsérvese la localización del nervio ciático en el compartimento posterior, y del paquete vascular femoral en el canal delimitado
por el músculo sartorio y el tabique intermuscular medial.
Septo intermuscular lateral
Vasto intermedio
Vasto externo
Figura 2.
Compartimentos quirúrgicos en el muslo, sección transversal, tercio medio-distal.
Espacios anatómicos extracompartimentales: espacios comprendidos entre músculos y en vecin-
dad de las articulaciones, donde se encuentra tejido adiposo y tejido vasculonervioso.
Los principales espacios extracompatimentales son, en el miembro inferior, el triángulo femoral, ca-
nal sartorio y hueco poplíteo; en el miembro superior, la fosa antecubital del codo y la pirámide axilar.
Los tumores extracompartimentales tienen peor pronóstico porque suelen ser más grandes en el
momento del diagnóstico, es más improbable la resección con márgenes negativos y la ausencia
de barreras naturales y la proximidad de estructuras vasculonerviosas facilita la diseminación. Para
planificar la cirugía se subclasifican en luminales, de pared y vasculares. Los luminales son relati-
vamente fáciles de resecar porque se originan en el tejido adiposo o fibroso y no contactan con los
músculos, arterias ni nervios. Los de pared crecen hacia el espacio extracompartimental desde un
músculo próximo y se pueden conseguir márgenes libres si se resecan músculo y sarcoma en bloque
contenidos en la fascia. Si el tumor infiltra la pared arterial o no existe plano de separación suficiente
habría que disecar el vaso proximal y distalmente, resecarlo en bloque junto con el tumor y proceder
a la reconstrucción vascular mediante injerto autólogo de safena o
by-pass
sintético. Se suele preferir
el injerto biológico de safena porque resiste mejor la RT adyuvante.
La localización del tumor se relaciona con la accesibilidad quirúrgica y la posibilidad de conseguir
una resección con márgenes amplios. En sarcomas retroperitoneales solo se consigue una resección
R0 en el 60 % de los casos; como consecuencia, la tasa de recidiva local supera el 90 % y el 17 % de
esas recidivas sufre una desdiferenciación y aumenta de grado. En los sarcomas retroperitoneales la
causa de muerte se asocia a la progresión local con afectación de órganos abdominales o por com-
presión de estructuras vitales.