Síndromes dolorosos en oncología. Evaluación y factores pronósticos
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C. Exposición previa a opioides
Se considera que tienen implicaciones pronósticas las tres primeras dosis del opioide que pre-
viamente recibió el paciente.
C1. Menos de 60 mg de la dosis equivalente de morfina oral por día: incluye a pacientes que
reciben analgésicos no opioides y opioides débiles.
C2. De 60 a 300 mg de la dosis equivalente de morfina oral por día: este grupo incluye a la
mayoría de pacientes que reciben opioides mayores.
C3. Más de 300 mg de la dosis equivalente de morfina oral por día: incluye a pacientes que
reciben altas dosis de opioides mayores por vía oral o parenteral.
D. Función cognitiva
El fallo cognitivo es muy frecuente en los pacientes oncológicos. Su presencia puede dificultar
la evaluación del dolor y la respuesta analgésica.
D1. Función cognitiva normal.
D2. Función cognitiva alterada: el paciente presenta alterada alguna función mental y no es
fiable la evaluación del dolor.
E. Distrés psicológico
El grado de distrés psicológico puede ser un factor pronóstico importante, ya que trastornos
como la depresión y la ansiedad dificultan el tratamiento.
E1. No distrés psicológico.
E2. Distrés psicológico presente: en pacientes con somatización o somatización asociada a
depresión, ansiedad o neurosis es difícil aliviar el dolor.
F. Tolerancia
La necesidad de aumentar la dosis de opioide puede estar en relación con la tolerancia farma-
cológica, por cambios del nivel del receptor o por incremento del dolor.
F1. Aumento menor del 5 % de la dosis inicial/día: estos pacientes pueden ser tratados con
ajustes semanales de dosis.
F2. Aumento del 5 % o más en la dosis inicial/día: cuando los pacientes necesitan un aumento
de dosis varias veces a la semana, la tolerancia puede ser un serio problema de manejo.
G. Historia de adicción pasada
Un antecedente de personalidad adictiva, con adicción documentada a alcohol o drogas, puede
predisponer al paciente a la adicción a los opioides administrados para el tratamiento del dolor,
siendo en ellos muy difícil la evaluación y respuesta del dolor.
G1. Historia de adicción al alcohol/drogas negativa.
G2. Historia de adicción alcohol/drogas positiva.
La Tabla I refleja la clasificación pronóstica del dolor de Edmonton.
Actualmente se ha acordado mantener la clasificación en 2 estadios con cinco categorías.
6. RECOMENDACIONES
– Ingreso precoz en las unidades de cuidados paliativos, para aquellos pacientes que cronificarán
o no superarán la enfermedad.
– Reevaluación frecuente de los síntomas, tratamiento y adherencia al mismo.
– Escalar la analgesia precozmente en casos de no adecuada respuesta terapéutica.