

Guía OncoSur de sarcomas de partes blandas
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– Disminuir el tamaño del tumor, reduciendo así la probabilidad de amputación de miembros e
incrementando los resultados funcionales de los pacientes.
– Aumentar la probabilidad de márgenes quirúrgicos negativos.
– Erradicar la enfermedad micrometastásica, aumentando el control local y la supervivencia libre
de recaída a distancia.
– Examinar la respuesta patológica y si esta tiene un valor pronóstico (por ejemplo en función del
grado de necrosis: ≥ 95 %
vs.
< 95 % SG a los 5 años, 80
vs.
62 %, respectivamente).
Los ensayos que han estudiado la QNA en los SPB generalmente incluyen pacientes de alto riesgo
(alto grado, tamaño tumoral ≥ 5 cm, ≥ 8 cm o ≥ 10 cm), con diferentes histologías y con regímenes
y dosis de quimioterapia variados (adriamicina/ifosfamida/mesna, esquemas con dacarbazina), así
como estudios que incluyen la radioterapia de forma concurrente o secuencial. En este escenario de la
neoadyuvancia también se han realizado estudios con quimioterapia e hipertermia, quimioterapia in-
traarterial o con perfusión aislada de la extremidad con factor de necrosis tumoral (TNFα) y melfalán.
Dada la heterogeneidad y complejidad de los ensayos, mencionaremos los estudios y las estrategias
más relevantes:
– Estudio retrospectivo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC): seleccionaron
74 pacientes que habían recibido QNA basada fundamentalmente en adriamicina e ifosfamida
y los compararon con 282 paciente que habían sido tratados con cirugía +/- radioterapia. La su-
pervivencia específica de enfermedad fue superior para el grupo de QNA (HR: 0,52; IC: 95 %,
0,3-0,92), aunque el mayor efecto era para los pacientes con tumores de > 10 cm.
– Estudio en fase II de Gortzak y cols.: incluía pacientes con tumores ≥ 8 cm, grado 2-3, que reci-
bieron adriamicina 50 mg/m
2
+ ifosfamida 5 g/m
2
x 3 ciclos cada 3 semanas
versus
cirugía sola.
La SG a los 5 años fue del 64 % en la rama de cirugía y 65 % para QNA, sin diferencias signifi-
cativas. Había pocos pacientes en cada rama (n = 67) y la intensidad de dosis de la QT fue baja.
– Estudio retrospectivo de Delaney y cols. (poliquimioterapia MAID [ifosfamida + mesna +
doxoruubicina + dacarbazina] alternando con radioterapia): 48 pacientes recibieron QNA con
adriamina 60 mg/m
2
+ ifosfamida 6 g/m
2
+ dacarbazina (DTIC) 1.000 mg/m
2
y mesna (MAID)
x 3 ciclos seguidos de 44 Gy de radioterapia, seguida de otros 3 ciclos de QNA posterior. Tras la
cirugía, si tenían márgenes positivos, se administraban 16 Gy de radioterapia. Tenían tumores de
≥ 8 cm, de alto grado localizados en las extremidades. Los resultados se compararon con contro-
les históricos. La SLP a los 5 años fue de 70 % para la rama experimental y 42 % para la rama con-
trol (p = 0,0002) y la SG a los 5 años también fue superior para la QNA (87
vs.
58 % p = 0,0003).
– RTOG9514 de fase II (poliquimioterapia MAID alternando con radioterapia): incluyó 66 pa-
cientes con el mismo régimen y las mismas características que en el estudio anterior. La SLP a
los 5 años fue del 56 % y la SG del 71 %.
– Estudios con QT/RT (quimioterapia/radioterapia) concurrente: diversos estudios en fase II han mos-
trado que tanto adriamicina 12 mg/m
2
x 4 días durante la RT como ifosfamida en monoterapia
durante la RT presentan una baja SG a los 5 años (63 %-59 %, respectivamente). Solo un estudio
alemán en fase I/II mostró una SG a los 3 años del 83 % utilizando RT concurrente con adriamicina
50 mg/m
2
día 2 y 30 e ifosfamida 1,5 mg/m
2
días 1-5 y 29-33. Estos resultados apoyan la hipótesis
de que la mejor manera de utilizar la QNA basada en adriamicina e ifosfamida es de forma secuen-
cial con la RT, ya que esto permite alcanzar una intensidad de dosis óptima con aceptable manejo de
la toxicidad.