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10

R

adiofármacos

en

el manejo

del

dolor

óseo metastásico

Mauro Javier Oruezábal Moreno y Raquel Jover Díaz

C A P Í T U L O

L

os radionúclidos surgieron ya en la década de los años noventa como otra modalidad de tra-

tamiento, complementaria a la radioterapia local, quimioterapia y los bisfosfonatos, para pro-

porcionar un alivio eficaz del dolor en pacientes con dolor óseo metastásico.

El tratamiento con radionúclidos se introdujo inicialmente en 1942 utilizando estroncio-89 (

89

Sr).

Las tasas de respuesta analgésica comunicadas con este radionúclido variaron de un 36 % al 92 %,

probablemente dependiendo del método de evaluación y de las características de la población. Algu-

nos autores encontraron mejores respuestas en los pacientes con menor afectación ósea y otros, en los

pacientes con una menor disminución en la concentración de la hemoglobina después del tratamiento

con radionúclidos. Sin embargo, la menor supervivencia de los pacientes con cáncer en comparación

con la radioterapia externa ha limitado su aplicación clínica hasta hace unos pocos años. Este hecho

se relacionó con la larga vida media de los radionúclidos, como el

89

Sr de 50,5 días y el alto riesgo de

mielotoxicidad. Por ello, el uso de radionúclidos con vidas medias más cortas se ha visto favorecido,

tales como el renio-186 (

186

Re, vida media 3,8 días), renio-188 (

188

Re, vida media 17 horas) y sama-

rio-153 (

153

Sm, vida media 2 días), cuya toxicidad medular parece ser menor.

Por otra parte, en los últimos años ha cambiado radicalmente el perfil del paciente con cáncer: por

ejemplo el cáncer de próstata avanzado. Debido al diagnóstico precoz, muchos pacientes con cáncer

de próstata son resistentes a la castración incluso antes de la aparición de las metástasis óseas, lo

que implica que muchos agentes de quimioterapia u hormonoterapia sean administrados en una fase

temprana de la enfermedad y en algunos casos en ausencia de metástasis óseas.

En este capítulo se va a discutir sobre la eficacia de los radiofármacos para controlar el dolor

en los pacientes con metástasis óseas, así como en términos de supervivencia y efectos adversos.

Debemos tener en cuenta que la eficacia de los radioisótopos se ha evaluado en ensayos clínicos

con tamaños muestrales pequeños y seguimientos cortos, por lo que el nivel de evidencia de estos